¿Te has preguntado el cómo ser una mujer líder y empoderada?

El liderazgo y empoderamiento existe en todas, independientemente que lo notemos o no. Más allá de un liderazgo femenino. y más allá de un empoderamiento en conocimientos..

¿Te has dado cuenta que cada mamá tiene el mundo en sus manos al tener un bebé?

El verbo liderar no tiene posición, no tiene estatus ni sexo. Se conjuga en todos los pronombres personales como el YO, TÚ, Él, ELLOS, NOSOTROS y USTEDES. Una mamá, una mujer que trabaja desde casa, una mujer que trabaja en oficina, en empresa y no siendo directora puede ser liderar.

Tal vez no todas queremos ser líderes con reconocimiento de otros, pero simplemente queremos Ser mujeres con confianza en nosotras mismas para poder guiar a otros hacia un resultado. Ser una mujer segura de sí misma es ser una mujer con resiliencia y sin temores de vivir en libertad de ser una misma.

Ser una mujer líder o una mujer empoderada desde la esencia, es ir más allá de lo que seguramente hoy conoces. No estamos hablando de los elementos que conlleva la dirección de una empresa, tales como el conocimiento para el desarrollo profesional desde un hacer, la aptitud y la experiencia que son parte de un puesto de directivo en cualquier empresa, sabemos que estos es importante pero, no es lo único para poder ser una gran líder desde cualquier posición en la que te encuentres.

Si bien son muchas las aptitudes que necesita un líder en posición de jefatura para triunfar, pero cuando una persona se da cuenta de lo que hay realmente detrás de todas esas habilidades y aptitudes, puede notar que hay capacidades fundamentales que son innatas en todas las personas y que no requieren esfuerzo.

Te invito a que vayamos a ver a otra dirección. Si logras ver tu capacidad innata para el liderazgo lo más probable es que también lo logres verlo en los demás.

Cuando nos empezamos a comprender desde cómo se genera nuestra experiencia de vida, nos damos cuenta de que nuestras capacidades innatas están cubiertas por un sin fin de pensamientos que nos llevan a limitar nuestro desenvolvimiento, conexión e interacción con los demás.

Hagamos una pausa y dejemos a un lado todo descripción de un líder y vayamos a nosotros mismos para descubrir qué es lo que nos limita.

¿Cuáles de estos elementos crees que no eres fuerte?

• La Confianza en mí misma y en los demás.
• El respeto por mi persona, y el respetar a los demás,
• Escucharme y escuchar a otros sin juicios,
• Preguntar sin temor,
• Sentir y aceptar mi vulnerabilidad y mostrarme vulnerable ante los demás.
• Humildad para reconocer mis tropiezos.

Probablemente marcaste algunos puntos como no fuertes en ti, pero hoy te digo que siempre están en ti. Pero ahora te pregunto ¿qué es lo que nos limita?…

• La familia
• La pareja
• Las actitudes de los demás
• El ambiente de trabajo

Pero nada de esto nos puede limitar cuando realmente voltearnos a vernos, cuando nuestra mente se aclara y reconocemos que lo único que puede limitarnos es nuestro propio pensamiento y el cómo nos relacionamos ante las situaciones.

Un primer punto es tener la confianza en nosotras mismas para notar, lo que realmente somos. Si no confiamos en nosotras y en nuestro poder innato no podremos crear lo que realmente queremos lograr.

Un estudio de Harvard, mencionó que las mujeres no confiamos en nosotras mismas y en nuestros conocimientos adquiridos a diferencia de los hombres.

Necesitamos notar ese superfluo, todo eso que está de más en nuestro pensamiento. Como mujeres es necesario notar lo inefable, inconmensurable y etéreo que somos.

Entender el cómo creamos nuestra experiencia de vida momento a momento nos dará la pauta para un liderazgo desde la esencia de servir, guiar y apoyar a otros.

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