Autocontrol, una palabra que nos dice mucho y nada.

Nos han dicho que autocontrol es la capacidad que nos permite gestionar de forma adecuada nuestras emociones y NO permitir que sean éstas las que nos controlen a nosotros.

Primero, desde mi punto de vista veamos de qué se trata el Autocontrol.

El autocontrol se trata de experimentar y de expresar TODAS absolutamente TODAS las emociones de forma adecuada para afrontar cada momento de la vida con mayor serenidad y eficacia.

Pero, ¿qué es lo adecuado?, cada uno en base a su perspectiva puede tomar una visión diferente de lo adecuado. Ya que lo adecuado para mí puede no ser adecuado para otros.

Tal vez, es por eso que cuando algunas personas nos dicen “contrólate”, puede ser que digamos “estoy controlado”. Sin embargo, para la percepción de otros podemos estar fuera de control en algunos momentos.

La palabra Autocontrol significa «control de si mismo», el auto-gestionar nuestras emociones, y desde esa parte es ser líder de nosotros mismos.

¿Podemos controlar las emociones?

He aprendido que nuestras emociones son imposibles de controlar antes de que sucedan, por el simple echo de que no podemos controlar nuestros pensamientos.

Entonces ¿cómo podemos tener autocontrol?, suena complejo ¿verdad?, y un poco inalcanzable.

Seguramente, a veces estamos en un estado emocional bajo que se caracteriza por el “no puedo”, “el todo esta mal”, “el enojo o la frustración”, y en otros momentos nuestro estado emocional esta a la revolución más alta de la felicidad y optimismo caracterizada por aceptar todo, el aprobar todo lo que nos digan.

Es por ello que cuando estamos en el estado emocional alto, lo podemos llamar » el estado de una fiesta» todo el tiempo, y que cuando se acaba la fiesta y nos damos cuenta, llega el momento del arrepentimiento por las acciones o decisiones que hemos tomamos, o el cuestionar “¿yo dije eso? o el ¿yo hice eso?, tal vez nos suene familiar.

La forma de transformar un sentimiento o emoción baja, es darnos cuenta que nos hace sentir mal y desde donde estoy viendo la situación. Si desde la parte de víctima o desde la parte de tener la habilidad de responder ante las circunstancias.

Entonces, ¿qué implica el autocontrol?, implica hacernos responsables de nuestra realidad, y la capacidad que tenemos para elegir cambiarla o no. Implica autoconocimiento y tomar conciencia de nuestro propio poder.

Un líder desarrolla el autocontrol desde el autoconocimiento y con ello establece una relación más sana con los integrantes de nuestro equipo.

El ser líder es tener esa habilidad de responder a lo que nos sucede, pero desde un estado neutral que es el estado de la estabilidad emocional. El tener autocontrol, es poder estar molestos con la persona de la derecha, pero voltear y ver a la persona de la izquierda con otro sentimiento.

Lo que quiero decir con ello y sobre todo el que es inevitable el enojarnos, el sentir frustración, sentirse deprimido o sentirse enormemente feliz y emocionado que vamos a querer tirar la casa por la ventana. Todas estas emociones no las podemos controlar, por el simple echo de que no podemos controlar lo que llega como pensamiento. Sin embargo lo que sí podemos hacer es regresar a una estabilidad emocional desde la parte de estar conscientes del presente.

Quiero compartir contigo unas preguntas, que nos pueden apoyar para conocernos en nuestro estado emocional:

¿Estoy en un estado de serenidad y neutral?
¿Qué es lo que puedo dar por cierto que está ocurriendo en este momento?
¿Hay algo constructivo que pueda hacer en este momento?
¿Qué está en mis manos en este momento?

Creo que no existen pasos específicos a seguir para tener un autocontrol, y que cuando adoptamos pasos del 1 al 10 para controlarnos, solemos frustrarnos porque no llegamos ni al paso 5 cuando ya explotamos. Es por ello que parte del autocontrol viene desde el auto-conocernos, desde la parte de identificar en que estado emocional estoy parado, el poder darme cuenta que me saco de esa estabilidad y que me hizo enojar o molestar, y desde esa parte regresar nuevamente al centro para desde ahí tener la claridad para la toma decisiones y para mantener las relaciones interpersonales. Crear nuestros propios pasos para regresar a un estabilidad emocional, es algo más efectivo porque es desde lo que nosotros conocemos.

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